El reciente atentado contra el precandidato Miguel Uribe Turbay ha puesto nuevamente en el ojo del huracán la efectividad de los esquemas de seguridad asignados a figuras políticas en Colombia.

El incidente, que tiene al también senador debatiéndose entre la vida y la muerte, ha generado una ola de interrogantes sobre si hubo fallas en la planificación y ejecución del dispositivo de protección del integrante del Centro Democrático.

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Las miradas apuntan a la Unidad de Protección Nacional y al protocolo aplicado durante el mitin político de Uribe Turbay en la localidad de Fontibón, donde ocurrió el ataque el pasado sábado 7 de junio.

Entre las preguntas que surgen están: ¿Se subestimó el riesgo? ¿Hubo falencias en la inteligencia previa al evento? ¿Qué pasó con su esquema de seguridad?

El director de la UNP, Augusto Rodríguez Ballesteros, aseguró este lunes que el precandidato contaba en total con siete personas de protección y dos vehículos blindados, “pero reconocemos que ese número de personas no es suficiente para la protección de una persona que es precandidata presidencial y que ha iniciado sus acciones de proselitismo”. 

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Añadió que cuando llegó “a la dirección había una persona de protección y dos vehículos blindados por cada parlamentario. Yo ordené que se aumentara a tres, y luego a solicitud de él, que pidió que se extendiera a su núcleo familiar, se le hizo entrega de una persona más de protección”.

En entrevistas con varios medios nacionales, Rodríguez Ballesteros detalló que las siete personas que hacen parte del esquema de seguridad de Uribe Turbay corresponden a cuatro de la UNP y tres de la Policía Nacional. 

UNP reconoce fallas

El director de la UNP reconoció que “una serie de circunstancias complicaron la situación para ese día”, pero consideró que el equipo de seguridad del precandidato actuó de acuerdo con lo requerido en situaciones como estas, aunque haya sido insuficiente.

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“Las personas de protección que actuaron lo hicieron con toda la inteligencia y profesionalismo. Reconozco que hubo insuficiencia, sí, y eso es lo que estamos analizando”, aseguró a W Radio.

Indicó también, que desde el interior de la Unidad Nacional de Protección, se inició un proceso de investigación disciplinaria para precisar si se cumplieron con los protocolos.

¿Cómo funcionaba el esquema de seguridad del precandidato?

Según Rodríguez Ballesteros, el esquema de seguridad no solo de Miguel Uribe Turbay, sino también de otros políticos, “funciona de manera mixta. Las dos entidades se coordinan (UNP y Policía Nacional). El coordinador del esquema es un miembro de la Policía, un vicecomisario, que orientó y dispuso el esquema de esa manera", explicó el funcionario.

¿Pero por qué ese día no contaba con los siete escoltas? 

Rodríguez indicó que el día anterior se presentó una situación en la que “el senador terminó su día laboral a las 3 de la madrugada y en ese esquema, las personas tuvieron que ir a sus casas y luego regresar, concretamente desde la UNP tuvieron que hacer eso".

Añadió, que "regresó (el esquema) a las 2 de la tarde a recogerlo en un punto de la ciudad y luego desplazarse hacia el sitio donde había una actividad, que había sido avisada y coordinada con las dos entidades de protección (UNP y Policía), sino que era un evento que manejaba y había puesto unos volantes publicitarios, un edil de la localidad (Fontibón)".

También reveló que Uribe Turbay no aceptaba que se le asignara a su esquema personal nuevo, mientras los suyos descansaban “por el tema de confianza”.

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“Él decía ‘no, yo prefiero que haya uno menos mientras que descansa, pero no acepto que me lo reemplacen por otro porque no sé quién va a venir’”, explicó Rodríguez. 

Abogado de Uribe Turbay lo denunció penalmente

Por este tema, Víctor Mosquera Marín, abogado del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, presentó este lunes una denuncia penal contra el director de la Unidad Nacional de Protección (UNP), Augusto Rodríguez.

Para el abogado hay que establecer si fue por omisión que se presentó el atentado contra Uribe Turbay.

Señaló ante los medios de comunicación a las afueras de la Fundación Santa Fe que ante la UNP se hicieron 23 solicitudes de reforzamiento de protección, la última de ellas el 5 de junio.

"En esta solicitud se establecía que al senador y precandidato se le debería dar la protección adecuada. En 2023, la UNP había catalogado al senador Miguel Uribe con riesgo extraordinario, pero la UNP en 2024 no tuvo en cuenta que en octubre ya era candidato a la presidencia y por lo tanto se debe mejorar sus condiciones de seguridad", recalcó Víctor Mosquera.

Expuso que "lo más que grave es que simplemente recibía respuestas con un copy-paste (copia y pega) de todo lo mismo que le habían contestado desde enero del 2025. Contestaban exactamente que no representaba un riesgo y que no podían ayudarlo en sus desplazamientos".

Por su parte, la Procuraduría General de la Nación abrió investigación disciplinaria contra el director de la UNP por una presunta omisión de sus funciones para garantizar la seguridad a los integrantes del Centro Democrático.

Desde el 2023 el director nacional del partido, Gabriel Jaime Vallejo, le había solicitado a la Unidad Nacional de Protección la revisión, fortalecimiento y garantía de los esquemas de seguridad para todos los miembros y líderes políticos de esa colectividad sin que, al parecer, se hayan atendido dichos requerimientos, y pidió a su vez un informe detallado un detallado sobre el seguimiento y evaluación de hechos a la petición y las acciones que adoptó para garantizar las medidas de seguridad requeridas a dicho movimiento político.​

El atentado contra Uribe Turbay no solo reviste gravedad por el hecho en sí, sino porque reabre la discusión sobre la vulnerabilidad de los líderes políticos en el país y la necesidad de revisar y fortalecer las medidas de seguridad para garantizar su integridad y la tranquilidad en el desarrollo de la contienda electoral.

La sociedad espera respuestas claras y acciones contundentes para evitar que este tipo de hechos se repitan.